El cementerio de Monroe es el único cementerio que Murphy Pendleton puede visitar en Silent Hill: Downpour. Su entrada principal está bloqueada pero se puede acceder a él entrando al recinto exterior del Monasterio St. María y bajando por unas largas escaleras que están a la izquierda del edificio.
En el cementerio, se puede hacer la última parte de la misión secundaria "El coleccionista de arte" tras haber recogido las seis pinturas y formar el mapa en la galería de arte. Si Murphy va al cementerio antes de haber formado totalmente el mapa, todas las puertas de las criptas estarán cerradas. Pero, una vez hecho el mapa completo, una de las criptas estará abierta y se podrá entrar a ella una vez se hayan marcado los cuatro símbolos en rojo del mapa en un panel de piedra con los mismos símbolos. Tras esto, una puerta secreta se abrirá y un Weeping Bat saldrá de ella para atacar a Murphy. Una vez derrotado el monstruo, se puede bajar a lo más profundo de la cripta donde hay tres tumbas, munición de escopeta y un botiquín de primeros auxilios. Si se examina la segunda tumba, Murphy la abrirá y de ella sacará un hacha especial muy potente capaz de incapacitar a un Screamer con un golpe en dificultad normal y a un Prisoner Minion con dos. Además, tiene una gran resistencia y durabilidad.
Curiosidades[]
- El cementerio de Monroe contiene todas las esculturas ganadoras del concurso organizado por Konami "Be Buried in Silent Hill".