El Groaner es un monstruo de Silent Hill similar a un perro. Los Groaners aparecen como perros demoníacos sin pelo, con la piel podrida de color marrón y grandes y completas mandíbulas. Son morfológicamente delgados, por lo que parecen hambrientos o incluso muertos de inanición. Siendo de los enemigos más comunes del juego, son sensibles al sonido y reaccionan a un arma de fuego o si Harry Mason corre cerca de ellos. Sólo aparecen en zonas al aire libre donde Harry se mueve para cambiar de edificios, y se pueden evitar fácilmente si se va con sigilo.
Su versión en el Otro Mundo son los Wormheads.
Monstruo[]

Un Groaner saltando.
Los Groaners atacan a Harry en cuanto lo ven, o cuando hace suficiente ruido como para llamar su atención. Se mueven muy rápidamente y con frecuencia corren en círculos alrededor de su presa, saltando para dar un mordisco o dañándole con la fuerza del empuje al saltar. Debido a su pequeño tamaño y agilidad, golpearles con un arma cuerpo a cuerpo puede ser un reto; por eso las armas de fuego son el mejor método para deshacerse de ellos. Sin embargo, es preferible no llamar su atención, o evitarlos en primer lugar; hay que prestar atención al sonido que producen al jadear o el que hacen las patas al caminar cuando merodean cerca.
Simbolismo[]
La imagen de un perro grande, por el que Alessa Gillespie tiene una fuerte aversión, es la base de esta criatura. Cuando Alessa era pequeña tenía miedo a los perros que ladraban, y creció temiendo a todos los perros en general.