Krysta Planert

Krysta Planert
Información personal
Género	Femenino
Relaciones	Anita Planert (hija) Hermano de Anita (hijo)
Apariciones
Aparición(es)	Silent Hill: The Short Message
Voz
Actor / actriz	Tony Hosokawa (actriz) Larissa Gallagher (voz)

Krysta Planert es un personaje del videojuego Silent Hill: The Short Message.

Historia

Krysta es una antigua residente de la económicamente deprimida ciudad de Kettenstadt, en Alemania. Durante su infancia, Krysta sufrió a menudo abusos físicos y emocionales por parte de su madre, pero con el tiempo consigue alejarse de su hogar para forjar una vida. Con el tiempo, Krysta engendra a dos hijos: Anita y un hijo (cuyo nombre no se menciona en el juego). Sin embargo, se las apaña solas pues su esposo la dejó sin razón. Krysta está decidida a quererlos y a no ser como su maltratadora madre, y al principio, Krysta y sus hijos viven felices. Krysta decide intentar ampliar su vida familiar introduciendo a un hombre como figura paterna en sus vidas, pero Anita y su hermano rechazan constantemente las cariñosas insinuaciones del hombre, lo que dificulta aún más su relación. El rechazo constante lleva a Krysta a someter a Anita y a su hermano a castigos más duros en un intento de obligar a sus hijos a apreciar a la pareja de Krysta. Sin embargo, el hombre acabó distanciándose de la familia, lo que exasperó aún más los malos tratos de Krysta hacia sus hijos, y ella contempla cómo su vida habría sido diferente si no los hubiera tenido.

Tras la marcha del hombre, Krysta empieza a culpar de sus problemas a los niños, y Anita es menospreciada constantemente por su madre y a menudo se refiere a ella como una maldición dejada por su madre. A medida que pasa el tiempo, Krysta deja a menudo a los niños solos a su merced en casa, en un ambiente cada vez más de pocilga, prohibiéndoles salir. Las cosas empeoraron progresivamente, y Anita y su hermano solían permanecer en el armario durante días enteros hasta que un vecino notificó al Centro de Bienestar Infantil los malos tratos que sufrían tras oír los gritos de auxilio de los niños y reconocer el entorno de vida inadecuado. A raíz de esto, Krysta encerró a sus dos hijos en el armario durante más de medio día, lo que culminó con la muerte de su hijo pequeño; Krysta intentó esconder su cuerpo en la nevera. Sin embargo, Anita escapa de su casa y huye a la de una vecina, donde denuncia a Krysta a la policía. Después de que Krysta confesara y fuera acusada de sus crímenes, Anita acaba bajo la custodia del Centro de Bienestar Infantil.

Diez años después, una Anita de 18 años tropieza con la Villa, donde se ve obligada a revivir los recuerdos del cruel comportamiento de Krysta hacia ella.